Cómo hacer una transición de suelo, inspírate

Gracias a las transiciones de suelos puedes desatar toda tu creatividad y crear ambientes realmente únicos en tu hogar.

Tanto si has elegido el mismo suelo para toda la vivienda como si has decidido combinar dos suelos diferentes, las transiciones pueden ser tu mejor aliado para darle un toque original al pavimento de tu casa. 

Transiciones de suelos como decoración

Las transiciones de suelos no solamente sirven para que sea más estético el cambio entre un porcelánico imitación barro y otro de baldosas imitación piedra. La unión de dos suelos diferentes puede ser la razón perfecta para decorar el pavimento. 

Inspírate con las siguientes ideas para hacer transiciones entre suelos diferentes o, incluso, con el mismo pavimento.

Transiciones entre suelos diferentes

Cuando hay que combinar dos suelos diferentes, por ejemplo en los casos en que es necesario combinar tarima y gres porcelánico, las transiciones son una forma de suavizar el impacto del cambio de pavimento. 

• Las transiciones de toda la vida han sido rectas. Sin embargo, hoy son tendencia las transiciones creativas entre pavimentos estampados y lisos, donde un suelo y el otro se compenetran hasta el punto de que no sabes dónde empieza uno y dónde acaba el otro. 

• Cuando el porcelánico del baño tiene una altura diferente a la del resto de la casa, puedes instalar una pletina metálica de transición. También puedes elegir una opción más estética, como incorporar una lama de alguno de los dos suelos para salvar el desnivel.

• Otra forma menos utilizada y algo menos accesible, pero muy estética para hacer la transición es que sea muy evidente. Podemos lograrlo incorporando un pequeño escalón entre ambos pavimentos.

• Por último, tienes la opción de hacer la transición sin más, siempre que ambos suelos estén a nivel. La mejor manera de lograrlo es escogiendo dos porcelánicos con el mismo grosor.

Transiciones entre un mismo suelo

Si has optado por elegir el mismo suelo para toda la casa pero quieres darle un toque diferente según la estancia en la que se encuentre, este punto es para ti. Veamos de qué maneras puedes hacer transiciones cuando el suelo es el mismo.

Por ejemplo, si se trata de un porcelánico que imita la madera, las vetas pueden ser la forma perfecta para transicionar de una estancia a otra manteniendo la armonía. Puedes colocar el suelo en una dirección en una estancia, y darle la vuelta en otra estancia, para que vaya en otra dirección. 

Otra manera de separar el mismo pavimento es colocando una línea de porcelánico de otro tipo a modo de división. Por ejemplo, en dos áreas con pavimento de cemento, puedes incorporar una línea de porcelánico hidráulico para separar.

Transiciones de suelo para separar ambientes

Las transiciones son muy apropiadas para separar distintos ambientes en espacios diáfanos.

Por ejemplo, resulta ideal cuando quieres dejar claros los límites de una zona, como el recibidor cuando está junto al salón-comedor.

Transición del suelo de la cocina al salón

Los suelos para cocinas abiertas al salón pueden ser diferentes al del resto del espacio para diferenciar claramente ambos ambientes. Estas ideas te pueden ayudar a encontrar la transición idónea entre la cocina y el salón.

• Si eres un amante de los azulejos hexagonales y lo has instalado en la cocina, mientras que el salón imita la madera, hay formas muy llamativas de hacer la transición. Una manera es evitar los cortes rectos entre un ambiente y el otro, incrustando un tipo de suelo dentro del otro para que la transición sea original y atrevida.

• Si el porcelánico de la cocina es muy parecido al del salón, una forma de crear la transición y crear contraste es incorporar un tercer tipo de suelo. A modo de cenefa, rodea la cocina y separa ambos ambientes. En este caso, opta por un suelo porcelánico que aporte contraste sin romper la estética.

• Al diseñar la estancia de cocina-salón puede que te hayas enamorado de un tipo de pavimento en particular. En ese caso, puedes separar ambos ambientes eligiendo dos colores del mismo porcelánico. Por ejemplo, suelo beige para el salón y porcelánico blanco para la cocina.